Existen varios tipos de poderes (POA) en función de sus circunstancias. En general, un poder puede utilizarse para dar a una persona de confianza la capacidad de tomar decisiones en su nombre, si usted no puede hacerlo. Un poder puede utilizarse para decisiones financieras, de atención sanitaria o para un propósito muy limitado, como una transacción específica.
Un poder puede ser importante si usted queda incapacitado o enfermo y no puede tomar decisiones en su beneficio. Si está previendo problemas de salud, un poder puede darle la tranquilidad de que sus asuntos y decisiones de atención médica se manejarán de manera responsable. Por este motivo, la persona que elija para otorgar el poder debe ser alguien que actúe en su beneficio y que comprenda sus prioridades y valores.