Establecer un poder notarial es una parte importante de la planificación patrimonial. En realidad, hay dos tipos de poderes notariales: Los que se encargan de las decisiones médicas y los designados para gestionar sus asuntos financieros. Puede elegir a la misma persona para que desempeñe ambas funciones, o a personas diferentes si lo prefiere.

Cuando establezca un poder notarial para gestionar sus asuntos financieros, tenga en cuenta el tipo de tareas que realizará esta persona. Actuando en su nombre, él o ella puede:

  • Comprar o vender su casa
  • Abrir cuentas bancarias
  • Retirar dinero de su cuenta bancaria
  • Tomar decisiones en materia de seguros
  • Presentar sus impuestosY muchas más tareas relacionadas con las finanzas

Obviamente, el poder notarial es una función importante. Pero probablemente no quiera que esta persona se meta de lleno en el asunto y empiece a tomar esas decisiones ahora mismo. El objetivo de establecer un poder notarial ahora, es tener a esa persona designada y preparada para hacerse cargo en caso de que usted quede incapacitado. En ese momento, podría ser demasiado tarde para nombrar a la persona usted mismo.

Si usted queda incapacitado sin un poder notarial, a menudo un tribunal establece una curatela en su nombre. Esto puede ocurrir incluso en el caso de parejas casadas, ya que los tribunales no siempre conceden la tutela al cónyuge. Ahora alguien tiene el poder de manejar sus asuntos financieros, pero podría no ser la persona que usted hubiera elegido.

Por su parte, un poder notarial para las decisiones sanitarias se denomina Directiva Sanitaria Avanzada. Esta persona toma las decisiones médicas, en caso de que usted esté incapacitado. Al igual que con el poder financiero, siempre es mejor elegir a esta persona usted mismo en lugar de dejarlo en manos de los tribunales.