Muchas personas deciden que su cónyuge o sus hijos les hereden, pero ¿qué ocurre si decide omitir a uno o varios herederos, o incluso si tiene un hijo que no conocía?
Cuando usted hace su plan de sucesión hay ciertos herederos que se presume por ley que forman parte de él, como los hijos o los cónyuges. En ocasiones, un heredero natural queda fuera del testamento de forma intencionada, pero a veces es involuntario. Esto plantea la cuestión de qué pasa después y si esa persona omitida recibe una parte de la herencia.
Hay que tener en cuenta dos cosas cuando esto ocurre:
Un heredero omitido:
Un heredero en el momento en que se crea el plan sucesorio que habría heredado bajo las leyes intestadas (como si no hubiera un plan sucesorio).
Un heredero preterido:
Un heredero natural nacido, adoptado o casado con el fallecido después de la firma del plan sucesorio.
Por ejemplo, si usted tiene un plan de sucesión y luego se casa o tiene un hijo sin actualizar su testamento, entonces esas personas son herederos preteridos, y se incluirían automáticamente si usted muriera inesperadamente.
En California, la ley presume que usted tiene la intención de cuidar a su cónyuge e hijos, por lo que los herederos preteridos generalmente seguirán heredando. Si alguien no actualizó su plan de sucesión después del matrimonio o del nacimiento de un hijo, ese cónyuge o hijo seguirá heredando.
Un cónyuge omitido intencionadamente también heredará, a menos que usted haya previsto a ese cónyuge fuera del testamento o fideicomiso.
Un hijo omitido intencionadamente podría seguir heredando, si la desheredación no se hizo correctamente. La ley de California exige declaraciones en el fideicomiso o en el testamento que indiquen específicamente la intención de desheredar al hijo. Naturalmente, este último caso puede causar algún malestar o conflicto, sin embargo, es necesario para asegurarse de que se cumpla el deseo de la persona.
Cuando hay un motivo para decidir no mantener a un hijo, es importante asegurarse de que el testamento o el fideicomiso estén bien redactados para que se cumplan sus deseos.